8 MITOS sobre la copa menstrual a tener en cuenta

¿Estás considerando la posibilidad de usar una copa menstrual?

Con la creciente popularidad de las copas menstruales, puede ser difícil separar la realidad de la ficción, especialmente porque circulan muchas ideas erróneas sobre la menstruación.

En esta publicación vamos a acabar con algunos de los mitos más frecuentes (y en ocasiones peligrosos) con los que nos hemos encontrado, para ayudarte a tomar una decisión informada.

 

MITO n.º 1: Hay que cambiar la copa menstrual cada año

Foto de Gary Chan en Unsplash

 

Como somos una empresa con mentalidad ética, hace mucho que queremos poner las cosas en su lugar. Lo bueno de usar una copa menstrual es que es reutilizable. Con los cuidados adecuados, una copa menstrual de alta calidad debería durar años y años. ¡Sabemos que muchas usuarias de Mooncup® han utilizado su copa menstrual sin problemas durante tanto como diez años!

Obviamente, la frecuencia con la que cambias tu copa es un asunto totalmente personal, pero recuerda: si cuidas tu Mooncup®, no hay motivo alguno por el que no deba durarte mucho tiempo.

Sin embargo, hay quienes dicen que hay que cambiar la copa menstrual cada año. A pesar de que esto pueda tener sentido comercialmente hablando (¡ciertamente un modelo de «compra única» es menos lucrativo que una compra repetitiva!), en Mooncup Ltd sentimos que uno de los principales beneficios de una copa menstrual es poner fin a todo ese gasto innecesario.

En Mooncup nos enorgullecemos de gritar a los cuatro vientos que nuestro producto está diseñado para durar mucho. A pesar de no tener el presupuesto multimillonario de otros gigantes de productos sanitarios, nos complace decir que estamos plenamente comprometids con nuestros valores ecológicos.

 

MITO n.º 2: Todas las copas menstruales = Reglas sin plástico

 

Tristemente, esto no es cierto. El afán de vivir un estilo de vida libre de plástico puede ser un camino complicado y es fácil asumir que usar una copa menstrual implicará tener un periodo completamente «libre de plástico». Lamentablemente, en la actualidad muchas copas menstruales del mercado están hechas de TPE (elastómero termoplástico) que, de hecho, es un plástico.

También es importante tener en cuenta si se utiliza plástico de un solo uso. ¿Utiliza el embalaje de tu copa una cantidad excesiva de plástico? Piensa: bolsas de plástico, embalaje revestido en plástico, ventanas de plástico, envoltorio innecesario, etc.

Afortunadamente, por supuesto que hay algunos fabricantes de copas menstruales con una profunda conciencia ecológica, incluidos nosotras, desde luego.

La copa menstrual Mooncup está fabricada con silicona blanda de grado médico: un material de alta calidad que no contiene tintes, Bisfenol A, ftalatos, plástico, agentes blanqueadores ni toxinas. A pesar de que la silicona es ciertamente un componente sintético, no es un plástico híbrido. Está compuesta de silicio de origen natural que se encuentra en el sílice (arenisca y cuarzo). El silicio es el segundo elemento más abundante en el planeta, después del oxígeno. (Royal Society of Chemistry, la Real Sociedad de Química del Reino Unido).

Y puedes estar segura de que ya con pasarte a una copa menstrual reutilizable, estarás ayudando ENORMEMENTE a conservar el medio ambiente. Piensa en cuánto plástico estarás evitando que vaya a parar a los vertederos.

 

MITO n.º 3: Las copas menstruales son una invención nueva

No nos asombraría si piensas que la copa menstrual es un concepto nuevo, debido al auge reciente en los medios de comunicación. En realidad, la primera copa menstrual, hecha de goma, fue inventada en 1937 por una estadounidense llamada Leona Chalmers.  Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial y se produjo una escasez de caucho, la producción de la copa atravesó dificultades. Desgraciadamente para Chalmers, su copa se topó con la resistencia del público, que se mostró reacio a limpiar y reutilizar la copa. Quizás fuera una idea demasiado moderna para esa época y quedó relegada al olvido, en parte debido a la creciente popularidad de los productos desechables.

La copa menstrual como la conocemos en la actualidad…

La Mooncup® fue la primera copa menstrual de silicona de grado médico del mercado, inventada por nuestra fundadora Su Hardy y lanzada en 2002. El material resolvió el problema de las alergias al látex vinculado con las copas de goma.

 

MITO n.º 4: Las copas menstruales de silicona pueden ser orgánicas

 

Las copas menstruales de silicona no se pueden describir correctamente como «orgánicas». Las sustancias que pueden llevar la denominación de orgánicas están producidas o se encuentran en cosas vivas. La materia orgánica siempre tiene una base de carbono.

De acuerdo con The Soil Association, el principal organismo de certificación orgánica del Reino Unido: “orgánico se refiere a cualquier producto de agricultura orgánica que no permite el uso de fertilizantes sintéticos, ni de ingredientes y herbicidas modificados genéticamente».

La silicona nunca puede ser «orgánica» ya que la materia orgánica se compone de carbono. Por tanto, es imposible tener una copa menstrual «orgánica» de silicona.

Desconfía de las frases engañosas como esta y recuerda buscar siempre productos que indican de modo honesto y transparente de qué y dónde están fabricados.

Pero no olvides que SÍ ES posible utilizar tampones hechos de algodón orgánico, como los de la marca Natracare. Lee esta magnífica publicación de The Soil Association que explica a qué debes estar atenta con respecto a los tampones: Tampones: el significado de ser orgánico y ético (en inglés).

 

MITO n.º 5: La talla de la copa menstrual depende del flujo

Foto de Filip Mroz en Unsplash

 

No siempre. La Mooncup® se comercializa en dos tallas diferentes. Las diferentes tallas de la Mooncup dependen de la edad y del historial de partos, dado que ambos factores afectan al tono muscular del suelo pélvico.

Hay una diferencia minúscula (0,5 ml) de capacidad entre la talla A y la talla B. Ambas tallas retienen aproximadamente tres veces más flujo que un tampón regular así que, si eres usuaria de tampones, no será necesario que te cambies tan a menudo.

En nuestra experiencia, la edad, el historial de partos y el tono muscular del suelo pélvico son indicadores más precisos a la hora de seleccionar y utilizar sin dificultades la talla correcta: por ejemplo, hay usuarias con flujo abundante que necesitan la talla B de la Mooncup® (la talla más pequeña).

Si estás pensando en cambiar por una Mooncup®, echa un vistazo a nuestra Guía de tallas Mooncup, que te ayudará a escoger la talla adecuada para ti. Entendemos que la anatomía de cada persona es diferente, así que tenemos a tu disposición un Equipo de Asesoramiento que puede proporcionar consejos personalizados a cualquier persona que tenga dudas.

 

MITO n.º 6: Nunca se puede contraer SST (Síndrome de Shock Tóxico) con una copa menstrual

 

Parece que con el paso del tiempo ha habido algunos comentarios en internet que, sin quererlo, han reforzado este mito. El SST es una enfermedad compleja y poco común que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Se ha asociado con personas que se han sometido a cirugía, han sufrido infecciones del tejido blando y óseo y picaduras de insectos. También se ha relacionado con mujeres que menstrúan, mujeres con dispositivos anticonceptivos intrauterinos o dispositivos anticonceptivos intravaginales, con el uso de tampones y, en menor medida según la información recibida, de copas menstruales.

Si ya te han diagnosticado anteriormente de SST, te recomendamos que no uses ninguna copa menstrual. Podrás encontrar más información en nuestras Preguntas frecuentes acerca del SST.

En Mooncup hemos asumido el compromiso de satisfacer y superar tus expectativas en materia de atención al cliente. Por ello ofrecemos un Servicio de asesoramiento gratuito atendido por profesionales sanitarias cualificadas para responder a cualquier pregunta que puedas tener sobre este tema: [email protected]

 

MITO n.º 7: Todas las copas menstruales se pueden usar hasta 12 horas seguidas

 

¡Otra afirmación no tan inocente que pulula por la red!

Es razonable que haya cierta confusión acerca de cuánto tiempo se puede llevar puesta una copa menstrual. Hay bastantes copas menstruales en el mercado que aseguran que se pueden utilizar durante 12 horas seguidas.

En Mooncup siempre hemos afirmado que la Mooncup no se debería usar durante más de 8 horas, de acuerdo con las recomendaciones oficiales para el uso de tampones. Nuestra recomendación de vaciar y aclarar la Mooncup cada 4-8 horas se basa en la práctica segura para las usuarias (frente a, por así decirlo, la capacidad o potencial de rendimiento de la Mooncup en comparación con otras marcas de copas menstruales). En última instancia, esta recomendación es por motivos de seguridad e higiene, para limitar el riesgo de infecciones para las usuarias de la Mooncup.

También es importante observar que algunos organismos regulatorios como la Therapeutic Goods Administration (Administración de productos terapéuticos) de Australia, afirman que no se debe llevar puesta una copa durante más de 8 horas consecutivas.

Un ciclo menstrual probablemente variará de un día a otro por lo que una guía de 4-8 horas es útil para la mayoría de las usuarias. Sin embargo, es posible que necesites cambiar la copa con más frecuencia si sangras bastante durante la regla para evitar filtraciones.

Una última cosa: ¡cambiar una copa menstrual en un lugar público no es tan horroroso como piensas! Lee las experiencias de uso en aseos públicos (¡y aseos portátiles!) en nuestra página de testimonios.

 

MITO n.º 8: Todas las copas menstruales se fabrican del mismo modo

 

¡Un grandísimo mito! Deberías tener mucho cuidado con la elección del lugar donde decides comprar tu copa menstrual y comprobar que se adhiere a normas de alta calidad. A menos que compres una marca de prestigio en un comercio autorizado, existe la posibilidad de que tú (y tu vagina) no quedéis tan satisfechas con la compra como esperabais.  En Mooncup a menudo recibimos consultas de clientas que se han dado cuenta de que las han engañado para que compraran una falsificación o una copa de fabricación barata, así que nos gustaría ayudarte a tomar una decisión informada…

Algunos aspectos a tener en cuenta:

  • Algunas copas se fabrican con silicona de grado alimenticio, que no se puede considerar un material seguro para una copa menstrual. Lee los materiales que aparecen en las especificaciones y confía en tu instinto: hay muchísima información errónea cuando se trata de la nueva ola de copas menstruales baratas en el mercado.
  • Algunas copas pueden asegurar tener el certificado CE, una certificación muy conocida que indica normas de protección en materia de salud, seguridad y medio ambiente para productos comercializados en el Espacio Económico Europeo. La cuestión es que las copas menstruales realmente no están reguladas de este modo. Si hay un certificado IS o CE en tu copa, podría ser el símbolo de exportación de China, ¡cuyo aspecto es prácticamente idéntico!
  • Otro punto a tener en cuenta es dónde se ha fabricado la copa menstrual. Lamentablemente, no todos los países tienen los mismos estándares de calidad en su sector manufacturero ni imponen prácticas de comercio ético en todos los casos. Ten cuidado.

 

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